La composición de Johan Pachelbel, Sanctus,
es la pieza más famosa de Libera. Es la favorita de la audiencia en los
conciertos y no por nada. Robert Prizeman trabajo en esta canción con mucho
detalle, esto hizo que la canción fuera tan brillante que mantiene todos los
sentidos despiertos durante toda la pieza.
Una de las mejores interpretaciones
y grabaciones de este tema fue en el concierto en vivo el año 2013 en la
Catedral de Armagh en Irlanda del Norte. Este tema fue publicado junto al resto
del concierto en el DVD y CD “Angels Sing: Christmas in Ireland”. En esta
ocasión Libera conto con la presencia de 31 miembros entre activos y
descontinuos, quienes lograron dar mucha tonalidad a las diferentes partes de
la canción.
A diferencia de los temas más
tradicionales de Libera, este arranca con un brusco coro, que se eleva a tonos
y escalas muy altas. Este tema demanda la capacidad de entonación de notas
agudas, de parte de los coristas, y les da la tarea de jugar con altibajos en
una escala de notas muy altas y difíciles de entonar. Esto es lo que hace a
este tema tan sorprendente y sobresaliente entre los demás.
Habiendo tenido a lo largo de la
historia de Libera, varias introducciones todas distintas y ocasionales, en el
DVD mencionado el tema inicia con una suave introducción de los violines, la
cual va tomando más intensidad hasta la entrada de las voces. La brusca entrada
de las voces, en una escala aguda, se va distribuyendo en un número de cuatro
voces. Luego cae a una estrofa más suave y melódica, elevándose nuevamente a
notas altas en un retorno al coro. La canción va continuando sobre el mismo patrón
repitiéndolo un par de veces más. Finalmente, en la parte final de la canción y
luego de una corta pausa tocada por violines, Matthew Jansen canta una última línea
cerrando el tema, “Sanctus”.
Un tema bastante complicado en
cuanto a la entonación grupal, y el trabajo de voces conjuntas. Se puede
apreciar su presencia en casi todos los CDs y es al igual que “How Shall I Sing
That Magesty”, un tema inamovible en el repertorio y tours de Libera.
Rápidamente esta canción,
publicada el año 2015 en el sencillo “Angel”, se ha convertido en una de las
piezas favoritas y más demandadas de los seguidores de Libera. Compuesta por
Takatsugu Muramatsu con letra del conductor del coro, Robert Prizeman, esta
pieza explora nuevamente las capacidades de afinación del coro. “Angel”, es una pieza con ritmo y melodía muy
navideños y tiene esa esencia que contienen los villancicos y canticos de la
época del año ya mencionada.
Si bien contiene el sello de
Takatsugu Muramatsu como se puede observar en los movimientos y las escalas que
utiliza para crear sus composiciones, esta composición en particular contiene
un sonido algo más actual y más dulce a la vez. Va llevando las voces y los
instrumentos con bastante melancolía en un inicio, entre pausas y altibajos. Luego
se inclina hacia un coro con mayor potencia en las voces y elevando las notas a
un punto agudo y difícil de mantener que hace nuevamente meritorio el profesionalismo
y el talento de Libera.
La pieza inicia con un solo
protagonizado por Isaac London, tras una introducción de piano, uno de los más
afamados solistas de los últimos años en Libera, habiendo hecho de solista en
temas como “You Are There”, “Song of Life”, “What a Wonderful World”, “The
Prayer”, “Santa Will Find You”, entre otros. Se le unen un grupo de voces para
resaltar la parte de unión entre la primera estrofa y el coro, y luego arranca
el coro con participación de todos y un corto suspiro interpretado por las
voces más graves del coro. En lugar de una pausa de tarareo como lo hace en
otras composiciones, Robert Prizeman remplaza con una estrofa extra, que parece
ser una pequeña reseña para resaltar el resto de la canción. Isaac vuelve con otro
solo y luego se repite el patrón de la primera parte. Finalmente y como
tradición, la canción concluye con una línea cantada por Isaac, “You are my
guardian, angel of mine.”
La popularidad de “Angel”
consiguió que Libera fuera invitado al parque “Universal Studios” de Japon,
donde interpretaron la canción en la celebración navideña oficial del parque.
Es una de las piezas más simbólicas de Libera,
especialmente siendo una de las piezas originales del conjunto compuesta y
escrita por el conductor de Libera, Robert Prizeman. A sido parte esencial y
prácticamente inamovible del repertorio de Libera en todos sus tours y
conciertos.
Una pieza con estructura muy
sencilla pero destacada por una introducción suave que de repente se transforma
en un potente e imponente coro. Destaca
la clara postura de admiración y adoración a Dios en la letra, usando
simbolismo y una postura de diminutismo ante ese ser todopoderoso. La presencia
instrumental inusualmente poderosa e imponente, llena de pausas claras y
sonorosas resalta la letra y la capacidad sobresaliente de las potentes voces
de los coristas.
Este tema ha sido publicado y
grabado en muchas ocasiones y para diversos discos de Libera. La última
grabación, fue una interpretación en vivo, del año 2014 en la “Basilica of the
National Shrine of the Immaculate Conception” en Washington D.C. la cual fue
publicada junto al resto del concierto en el DVD y CD “Angels Sing: Libera in
America”. En esta ocasión se pudo apreciar un coro más intimidante y poderoso,
al ser formado por aproximadamente 29 miembros de Libera, entre activos y
algunos antiguos con participación descontinuada en el coro.
La pieza inicia con un solo de Lucas
Wood, una de las voces más increíbles de los últimos tiempos sin retumbar ni
tambalear, una de las voces más puras de Libera. Esta va acompañada por un
suave hilo de curdas y vientos que apenas si se perciben tras la voz. Hacia el
coro se le une una segunda voz, Alessandro McKinnon-Botti, una repentina
erupción de los instrumentos inicia el coro, seguido por el conjunto entero,
entonando la parte coral en diferentes tonos y con mucha potencia. El segundo
solo, luego del primer coro, es de Alessandro, quien repite la misma melodía y
patrón de Lucas y a quien se le une el mismo hacia la parte del segundo coro.
Finalmente se repite dos veces el coro, culminando con una última nota
estremecedora y muy aguda.
Es sin duda alguna, uno de los temas
más importantes de Libera, siendo también una de las que mejor resalta las
capacidades y profesionalidad de Libera.
Se puede decir que Libera es un coro
que va mas alla de lo común. No es un coro de música clásica, no es un coro
gregoriano y no es un coro contemporáneo. Se podría decir más bien, que una de
sus cualidades principales es que es un coro que alberga todas esas
definiciones.
En “Total Prise”, “Mother of God” e
incluso en “Be Still My Soul” se puede escuchar un toque más clásico o hasta
incluso barroco. Sin embargo en “Stay With Me”, “Adoramus” o “Salva Me”, se
escucha un Libera más contemporáneo, mas rítmico y más acelerado acompañado de
percusión y otros instrumentos. En esta última lista, se puede ubicar a una de
las piezas más emblemática de Libera, “Song of Life”.
Este tema publicado el año 2011 en el disco de
colección “Song of Life – A Collection” fue compuesto por Takatsugu Muramatsu,
y letra de Robert Prizeman, resulta ser muy significativa en cuanto a su
contenido lirico. Mientras se refiere simbólicamente a la inocencia de la vida
y su derecho a ser respetada sin irrupción, se adentra en la naturaleza de los
niños hablando de ellos como si fuesen ángeles.
Esta pieza en particular, y al igual que la mayor
parte de las composiciones de Takatsugu Muramatsu, tiene un toque new age
mezclado con un ritmo melódico lento y melancólico, lo que le da más vida y más
poder a las voces de Libera. Con la melodía permitiendo al máximo el uso de
altos y bajos y con una letra pasiva que subraya la capacidad de afinación
grupal del coro, esta es una de las canciones más celebres del coro.
Ralph Skan, uno de los míticos solistas de la historia
de Libera, arranca tras una introducción de piano muy pegajosa, con un solo en
la primera parte de la canción el cual es acompañado, ya hacia el coro, por un
pequeño grupo de al parecer tres voces. Ya en el coro se unen las otras voces
de Libera formando un grupo de tres voces en el transcurso. Luego viene un
tarareo melódico, el cual demuestra una vez más el gran talento y la capacidad
de los coristas de entonar diferentes altos y bajos sin desvariar las notas.
Finalmente se repite el mismo patrón que en la primera parte y finaliza la
canción con una última línea de Ralph Skan, “As we join in a song of life”.
Este tema ha servido en Japon como uno de los
principales temas promocionales navideños, a pesar de ser considerada en el
resto del mundo y por el mismo coro, como una canción de tiempo ordinario.
El ‘track’ de Carol of the Bells, del álbum “The
Christmas Album” de Libera publicado el año 2011, fue la canción que precisamente
me introdujo al fantástico mundo de Libera. Con Cassius O’Connell-White, Ralph Skan
y Stefan Leadbeater como principales protagonistas, esta interpretación de
Carol of the Bells ha sido considerada la mejor de todas en los últimos años.
La compocicion de Mykola Leontovych, fue interpretada por varios
conjuntos, coros, orquestas sinfónicas entre otros alrededor del mundo. Se ha
traducido a diferentes idiomas y ha sido también modificada en cuanto al
contenido lirico. Se ha encontrado letras tanto con contenido comercial y con contenido totalmente
cristiano. Algunas versiones han aumentado movimientos o han restado algunos.
Lo cierto, hoy en día es una de las cacniones mas interpretadas de todas las clásicas
navideñas.
¿Qué es lo que hace
entonces tan diferente esta versión? Durante meses, estuve buscando una versión
que no fuera ni muy clásica ni muy contemporánea, ni muy movida ni muy lenta,
ni muy orquestica ni muy rockera. A lo largo de mi búsqueda vi varias
interpretaciones de artistas que ya conocía, entre vario coros vi: La orquesta filarmónica
de Berlín, los niños cantores de Viena, etc. además de varias orquestas y
conjuntos.
Cuando ya me daba por
vencido, encontré la gran obra de “Carol of the Bells” de Libera. Una versión totalmente
equilibrada en cuanto a mis gustos, reflejada en un coro de jóvenes con un
talento y una profesionalidad que jamás había visto o escuchado. La combinación
de voces era tan perfecta que tuve que recurrir a una versión en vivo para
asegurarme que las voces era verídicas y no editadas como en la mayoría de los
casos.
El tema arranca con un pequeño
número de voces cantando en primera voz. Ya en la segunda parte de la primera
estrofa, el segundo movimiento, se unen unas voces más gruesas de fondo como
segunda voz. Concluye el segundo movimiento con una unión de todas las voces en
una aguda nota, que te quita el aire de lo emocionante que se escucha, en una adición
a la letra original de “Gloria in excelsis Deo”. A continuación las voces se
separan pero con más participación del coro entero. Se escuchas las voces
agudas cantando las líneas principales y las voces medias marcando con un
ligero “Din Don”, las voces más gruesas solo acompañan con un tarareo siguiendo
la melodía en unos tonos más grave. Finalmente llegando al coro, todo explota y
se escucha perfectamente la unión de todas las voces sin desafinar.
El resto de la canción sigue
el mismo patrón, y hacia el final de la canción entran Ralph Skan y Stefan Leadbeater con un tarareo corto de
alta tonalidad por parte de ambos equivalentemente. A esto le sigue, el toque final
en dos líneas entonadas por el afamado rostro de Libera, Cassius O’Connell-White.
“ding dong, ding dong, that is their song.”
Es una de las interpretaciones más trabajadas de
Libera, contiene por lo menos cuatro grupos de voces, altos y bajos repartidos
casi de manera igualitaria y con intensificación en diferentes partes de la canción.
Tiene sin duda, merito para ser llamada una de las mejores piezas del coro de
Libera.